La historia de heo
Nuestra historia comenzó a pequeña escala...
... en la habitación de un niño y, rápidamente, se convirtió en un mundo lleno de aventuras para nosotros. Una caja llena de cartas coleccionables de Star Wars fue, por así decirlo, la singularidad de heo, el pequeño punto de partida condensado en sí mismo para el big bang como empresa.
Es la historia de tres adolescentes, sin duda más niños que adultos, que en 1996, en un pequeño pueblo de la Ruta del Vino del Sur, en Alemania, convirtieron su pasión por los juegos, las colecciones y también por los negocios en su medio de vida. Impulsada por este entusiasmo, a lo largo de los años, se ha convertido en una empresa de distribución internacional de productos licenciados, artículos coleccionables y juegos del mundo de la cultura pop.
Sin duda, el camino desde entonces hasta hoy ha sido un viaje muy emocionante. Con altibajos, lleno de vivencias y experiencias. Lleno de pruebas. Pagamos caro el aprendizaje, pero también celebramos muchos éxitos. A pesar de todo, en heo hemos permanecido fieles a nuestros valores y a nuestra pasión hasta el día de hoy. Y eso nos hace sentir un poquito de orgullo.
he + o = heo
¿Pero qué significa heo? Empezamos a mediados de la década de los 90. Con la impetuosidad ingenua de los años 80 que aún nos impregnaba la piel y contagiados por el espíritu de los años 90 (estábamos casi a finales de siglo e internet empezaba) había que ponerle un nombre que le hiciera justicia al momento.
Después de unos siete segundos de tormenta de ideas, se nos ocurrió «hellfire entertainment». Quizá hoy no parezca tan moderno (¿o vuelve a estar de moda?), pero en aquella época molaba mogollón.
A finales de los 90, estábamos buscando un dominio de internet para nuestra tienda en línea. A ser posible, debía ser de tres caracteres y fácil de recordar. Así que compramos una «o» para poner después de «he». Y esa «o» resultó ser cara. Ya entonces, heo.com costó una cantidad de cinco cifras, una fortuna para nuestras circunstancias en aquella época. Pero no quedaba otra.
La «o» era de «online» y, de ahí el significado de heo:
«hellfire entertainment online»
hellfire entertainment online
Vale, es un nombre que tira un poco para atrás. En primer lugar, es demasiado largo y, en segundo lugar, es como un día sin pan, pero realmente nadie utilizó este nombre en la práctica. Casi todo el mundo decía solo heo. Mientras que nuestros clientes y colaboradores dieron este paso pragmático en unas pocas semanas, a nosotros nos llevó otros 8 años cambiar el nombre de nuestra empresa a heo en 2008. No te preocupes, fuimos mucho más rápidos a la hora de dar otros pasos :)
Parece que ha pasado una eternidad, pero algunos amigos y colaboradores todavía nos llaman «hellfire» o «los tíos de hellfire». No nos molesta para nada. De hecho, incluso nos gusta.
«heute eine Orange» (hoy una naranja) o «herxheims erster online-shop» (la primera tienda online de Herxheim) son solo dos de las muchas interpretaciones de las siglas de heo. La única correcta es la que te acabamos de decir. Ahora, tú también conoces esta parte de nuestra historia. El acertijo se ha resuelto y ya puedes comerte una naranja tranquilamente. ¡Que aproveche!
Hola, mundo. Venimos en son de paz, solo necesitamos un poco de espacio.
Lo bonito de ser joven es que todavía no se es consciente de todas las preocupaciones y los riesgos que hay. Y no se piensa en los riesgos que no se conocen. Así que hay más espacio para ver las oportunidades. Y vimos muchas oportunidades. Lo que probablemente nos ayudó fue nuestra ingenuidad de juventud y Bobby McFerrin con su canción de 1988 «Don't worry, be happy» (quizá el mejor consejo de nuestro tiempo, «no te preocupes, sé feliz»).
Siempre que nos fue posible, ampliamos nuestra red a nivel internacional y, a lo largo de los años, abrimos un total de 9 sucursales internacionales en EE. UU., Reino Unido, Alemania, Francia, España, Italia, China, Hong Kong y Japón. Además de oficinas de ventas, también gestionamos con otros socios tres centros logísticos internacionales en Europa, China y Estados Unidos.
El espacio necesario, sobre todo para nuestros centros logísticos, aumentó considerablemente con los años y la cajita de cartón con la que comenzó todo, que estaba en la habitación de un niño, ahora tiene más de un millón de hermanas.
